1. Sr. Mayer, ¿qué requisitos debe cumplir un lavavajillas en la gastronomía?
Michael Mayer: Un chef y cocinero estrella alemán me dijo una vez: "Un plato es como un lienzo en el que preparas tus obras de arte culinarias y deben ser perfectas". Pero un resultado de lavado perfecto no es solo crucial para los platos, sino también para los cubiertos o vasos. Una tecnología de lavado moderna en la gastronomía permite no tener que abrillantar a mano y, gracias a la tecnología eficiente se ahorran costes de energía, agua, productos químicos, tiempo y personal.
2.En relación con unos flujos de trabajo en la cocina ahorradores de tiempo y dinero: ¿qué puede ofrecer MEIKO al respecto?
Michael Mayer: los lavavajillas M-iClean HM, HL y HXL. En el caso de las máquinas, hemos replanteado el proceso de lavado en su conjunto. ¡La ergonomía es el factor decisivo! El M-iClean H ofrece toda una serie de ventajas, desde la inserción de la cesta hasta la retirada de la vajilla seca: por ejemplo, ya no es necesario agacharse para ver la pantalla de la máquina, ya que está montada a la altura de los ojos. El sistema automático de capota se cierra y abre automáticamente tan pronto como finaliza el proceso de lavado. Esto significa que el operador no está "atado" al puesto de trabajo, sino que puede dedicarse a otras tareas. Si el total es de una hora al día, entonces para una semana de cinco días son ya 20 horas al mes. Además, en nuestras consideraciones incluimos el proceso de planificación de una área de lavado. ¿Cómo están dispuestas las mesas y las estanterías de cestas? ¿A dónde llegan los platos sucios y cómo se transportan posteriormente? Quien piensa con anticipación, evita los atascos y reduce el tiempo perdido.
3. ¿Puede el lavavajillas de capota M-iClean H limpiar eficientemente ollas, bandejas y sartenes grandes?
Michael Mayer: ¡Por supuesto! MEIKO ofrece la tecnología adecuada para cada necesidad. Nuestras lavadoras de utensilios están diseñadas para las aplicaciones más complicadas: con una potente dinámica de lavado y una mayor presión de lavado, por ejemplo, desprenden incluso la suciedad más tenaz.
