Desde 150.000 hasta 200.000 clientes en una cervecería-posada al año, aunque esto no quiere decir necesariamente que estos clientes estén en Múnich. En Brauhaus Zum Ritter, situada en Schwetzingen, en el estado federal de Baden-Wurttemberg, en un día del padre completamente normal pueden sacarse fácilmente 1600 platos a la barra. Al año se sirven 2000 hectolitros de cerveza. Existe una tradición que se remonta al año 1831: "Tanto tiempo como tiene ya esta posada - una historia sobre lo orgullosos que estamos y por qué aún le damos valor, a que todo el mundo sin excepción en Ritter se siente como entre amigos", cuentan los propietarios Beatrice Schott-Armbruster y Thomas Armbruster.
Los Armbruster, la pareja de propietarios, también son buenos anfitriones y empresarios para el equipo formado por 40 personas. Puesto que: "En la cocina no nos tiramos las sartenes a la cabeza", postulan los jefes. Por el contrario, el variado equipo de compañeros en el servicio y en la cocina es un verdadero crisol de nacionalidades distintas - y un espacio para relaciones sociales que ofrecen un lugar también a los miembros que más lo necesitan en la compañía. Por ejemplo: Flavius Gerth. Este joven participa en un proyecto de cooperación de la Academia Himmelrecih y de la obra diaconal de Breisgau-Hochschwarzwald - una empresa de integración reconocida oficialmente que cuenta con un hotel, un restaurante y hasta una academia para personas con discapacidades. Estas trabajan en las instalaciones gastronómicas y llegan a disfrutar de la educación, la cualificación y el desarrollo del producto bajo el símbolo de la inclusión.
A Flavius Gerth le gusta trabajar en el fregadero de la cocina de Braugaststäte Zum Ritter. Allí se encuentra un M-iClean H de MEIKO completamente nuevo y desde el primer minuto el joven Flavius supo de forma intuitiva cómo utilizarlo. "Con mucho gusto le damos una oportunidad a Flavius, precisamente a causa de sus capacidades cognitivas limitadas y además al terminar el curso en la Academia le daremos trabajo", Thomas Arbruster cree sin duda que con estas medidas vamos por el buen camino. Marc Klever, el sub-chef, se ríe cuando ve a Flavius Gehrt en el nuevo lavavajillas con la abertura de la capota automática y se alegra al ver lo bien que se lo pasa el joven trabajando con la vajilla:
"Todos pensamos que la nueva máquina es estupenda porque nos permite trabajar de una forma mucho más rápida"
"..., ya que el trabajo no resulta tan difícil y porque gracias a la nueva tecnología el clima en la cocina, también en sentido físico, ahora es simplemente mejor: ¡No hace tanto calor!“
Además de su fiabilidad y niveles de consumo sostenible, otra de las ventajas que ofrece M-iClean H, es el poder trabajar de forma ágil, aspecto que le gusta a Marc Klever: "Con tanto trabajo como tuvimos en el último día del padre, llegamos a nuestros límites en diversos aspectos. ¡Sin embargo, ahora en la cocina con el nuevo lavavajillas de MEIKO esto no va a suceder más!
