Edificio principal de la DKFZ

CENTRO ALEMÁN DE INVESTIGACIÓN DEL CÁNCER

Los lavavajillas de cinta MEIKO convencen en las limitaciones de espacio en el DKFZ

250 DE ELLOS ACUDEN CADA DÍA AL "PEQUEÑO CASINO" DEL DKFZ, MIENTRAS QUE 450 TRABAJADORES COMEN EN EL "GRAN CASINO"

Se considera al cáncer como el azote de la humanidad: solo en Alemania fallecen más de 220 000 personas cada año por esta enfermedad. Desde hace más de 50 años, los centros de investigación del cáncer de Alemania (DKFZ) reúnen en Heidelberg a la élite internacional de la ciencia para comprender qué factores incluyen en el cáncer y cómo se puede curar a las personas. Aquí trabajan casi 3000 personas, de los cuales 1200 son científicos y 400 doctorandos. Son personas para las que normalmente el trabajo es más importante que la comida.

No obstante, también necesitan hacer una pausa a mediodía para comer. 250 de ellos acuden cada día al "pequeño casino" del DKFZ, mientras que 450 trabajadores comen en el "gran casino". El café-bar encima del casino pequeño ya empieza a funcionar a las 8 de la mañana y durante 250 días al año aquí también se ocupan del catering de simposios, congresos y jornadas El director del casino, Martin Hauschild, es el responsable de que les guste a todos y de que disfruten comiendo.

"Por lo que yo sé, es la única máquina de la clase compacta que proporciona los resultados que esperamos como máquina de cinta"

Como la pequeña empresa gastronómica estaba casi desbordada, Martin Hauschild empezó ya hace cuatro años a buscar una alternativa a las máquinas con capota doble para la zona de lavado: "Queríamos una máquina con cinta transportadora que permitiera, pese a nuestras limitaciones de espacio, lograr unos resultados excelentes. Lo hemos encontrado en el UPster de meiko. Por lo que yo sé, es la única máquina de la clase compacta que proporciona los resultados que esperamos como máquina de cinta".

"Conseguimos un resultado considerablemente mejor, porque ya no quedan manchas de agua en la vajilla"

Pero el director del casino no solo valora que la técnica de alto rendimiento del fabricante de máquinas de Offenburg quepa en espacios pequeños, sino que aprecia sobre todo su rendimiento: "Conseguimos un resultado considerablemente mejor, porque ya no quedan manchas de agua en la vajilla".

Con una plantilla relativamente pequeña compuesta por dos personas a tiempo parcial y dos a tiempo completo, Hauschild lleva a cabo el funcionamiento del casino del DKFZ. No es de extrañar que ya no tenga que emplear a ningún miembro del equipo para pulir los cubiertos o secar la vajilla: "El equipo es necesario para que nuestros clientes estén satisfechos"

La rápida instalación del UPster también contribuyó a que todos pudieran dedicarse de nuevo a esta importante tarea: "La vieja máquina se desmontó por la tarde al acabar el trabajo, y al día siguiente ya funcionaba la UPster", Hauschild recuerda que MEIKO también tiene las mejores notas en servicio.