FERMENTACIÓN
Durante la fermentación, el material orgánico se descompone sin oxígeno (anaeróbico) con la ayuda de microorganismos. Entonces se genera biogás y abonos biológicos.
COMPOSTAJE
Durante el compostaje, el material orgánico se descompone bajo los efectos del oxígeno del aire (aeróbico) convirtiéndose en compost.
FERMENTAR LOS RESIDUOS ALIMENTARIOS EN INSTALACIONES DE BIOGÁS O COMPOSTARLOS:
¿Qué es mejor?
Los residuos de cocina y los desechos alimentarios son sustancias de alto valor con un elevado contenido energético – mucho mayor que los residuos del contenedor para la basura orgánica, en el que se depositan, además de los residuos de cocina, también restos de poda del jardín o incluso bolsas de bioplástico.
Los residuos con un alto contenido orgánico, entre ellos residuos alimentarios y de cocina, pueden transformarse en biometano en las instalaciones de biogás. El biometano puede utilizarse como proveedor de energía en la mezcla energética. El biometano es una importante fuente de energía limpia, al contrario que el gas natural (también es metano, pero de origen fósil), el carbón o la energía nuclear. Especialmente si se tiene en cuenta la tensa situación en el mercado energético.
¿SIGUE SIENDO ACTUAL EL COMPOSTAJE DE RESIDUOS ALIMENTARIOS?
Un tratamiento orgánico de residuos alimentarios y de la cocina en instalaciones de compostaje ya no cumple con el estado actual de la técnica. ¿Por qué?
En este tratamiento aeróbico – es decir, la descomposición bajo oxígeno – no se forma ningún gas utilizable desde un punto de vista energético. Según la composición y el tratamiento del material orgánico que debe pudrirse para convertirse en compost (compost o material de compost), se puede generar demasiado agua o muy poco oxígeno para el desarrollo de gases relevantes para el clima (gases invernadero) debido a su elevado peso propio, que se escapan al medio ambiente y lo dañan.
Por lo demás, la acumulación de restos alimentarios y de cocina hasta y durante el tratamiento en instalaciones de compostaje provoca muchos malos olores.
MÁS SEGURIDAD E HIGIENE CON INSTALACIONES DE BIOGÁS
Menos olores desagradables y menos emisiones dañinas
La fermentación en instalaciones de biogás se efectúa en un sistema cerrado – sin oxígeno. D. Manfred Maier, doctor en medicina, llega a la siguiente conclusión en un informe pericial sobre el tratamiento y el reciclaje biológicos de residuos alimentarios y de cocina: «Durante las diferentes fases del compostaje con presencia de oxígeno, los empleados y los residentes de la zona deben soportar un grado relevante de malos olores y se produce una serie de emisiones potencialmente dañinas para las personas, los animales y el medio ambiente.»
D. Michael Mayr, doctor licenciado y perito jurado y certificado judicialmente
MENOS METALES PESADOS
Estudios sobre el compost fabricado en Austria según el «Reglamento sobre compost», han mostrado además que la concentración de metales pesados en éste es mucho más elevada que la que se genera en los restos de fermentación de la instalación de biogás. Estos últimos se esparcen sobre los campos como abono natural. La contaminación con sustancias nocivas del plato en el depósito hasta la instalación de biogás (sistema cerrado) es mucho menor que la que se produce durante el compostaje de residuos orgánicos en una instalación de compostaje (sistema abierto).
D. Michael Mayr, doctor licenciado y perito jurado y certificado judicialmente
AUMENTAR EL POTENCIAL DE LA BIOENERGÍA SOSTENIBLE
La mayoría de las instalaciones de biogás son en teoría capaces de aumentar en un plazo breve la producción de gas, electricidad y calor, en una media de un 20 por ciento. Esto requeriría ajustes o suspensiones regulatorias. Los residuos alimentarios y de la cocina procedentes de las empresas de catering, los comedores, las cocinas de los hoteles y de los restaurantes, que se generan de todas maneras se podrían utilizar aquí de la mejor manera posible, desde un punto de vista energético.
Dr. Manfred Maier, profesor universitario y antiguo director del Centro para Salud Pública de la Universidad de medicina de Viena